En pasados posts os explicamos
brevemente el espacio donde practicamos nuestro deporte, la pista. En esta
ocasión os hablaremos sucintamente de las tres modalidades de arma que tenemos
en la esgrima: Espada, florete y sable. Hoy nos centraremos en el aspecto
deportivo de estas armas ya que sobre su historia y evolución hablaremos
detenida y pormenorizadamente en nuestra sección sobre historia de la esgrima.
Espada: La espada moderna deriva
del espadín francés, la cual a su vez procede de la espada ropera española.
Como el florete, es un arma de estocada, pero tiene una cazoleta o protección
de mano más grande, además de ser más pesada y de tener una construcción más
rígida. La sección de su hoja es triangular. El área válida de ataque es todo
el cuerpo. Los duelos de espada son los más realistas, pues se asemejan más a
la esgrima clásica, de forma que no tiene reglas de convención y solo cuenta el
orden cronológico entre un tocado y otro, pudiendo existir los tocados
“dobles”. Hay dos tipos: Ortopédica y de puño francés. Versión moderna de la
espada: longitud máxima 110 cm, peso inferior 350g, hoja de acero (máximo 88
cm) con sección triangular cazoleta (protección de los dedos)
Florete: Arma desarrollada
durante el siglo XVII como arma de entrenamiento para combate con espadas
ligerísimas. Desarrollada como arma de práctica y deportiva, el florete es
considerada la básica. Es ligera y flexible y se usa para conseguir tocados
embistiendo con su punta roma. La hoja es rectangular en sección transversal.
El área válida de tocado para los floretistas es el torso, resultando por lo
tanto “no válido” el tocado en las extremidades o la cabeza. Los tocados se
hacen únicamente de punta igual que con la espada, sin el filo y contrafilo
como en el caso del sable. Los tocados se registran gracias a un peto
metalizado, que se une a la red de registro de tocados mediante un pasante
especial. Además, es un arma de convención, es decir se asigna prioridad a los
ataques, no existiendo en ningún caso un tocado “doble”. En el mundo de la
esgrima, se considera como más hábiles a los floretistas ya que esta arma es la
más técnica de las tres, y requiere más destreza mental y física, pues sus
movimientos, (paradas y respuestas) requieren una mayor habilidad y rapidez.
Sable: El sable moderno deriva
del arma que usaban antes los soldados de caballería. Tiene un protector en
forma de cuenco, que se curva bajo la mano, y una hoja rectangular en sección
transversal; aunque también existen modelos con cortes transversales en forma
de Y o V. Los tocados o puntos se pueden conseguir embistiendo con la punta o
produciendo un corte con el filo o con el contra filo de la hoja. En realidad se
puede conseguir un tocado tocando con cualquier parte de la hoja porque al
final solo hace falta encender una luz no cortar el otro. Los duelos de sable
son los más rápidos y ágiles, por lo que requieren una buena forma física. Al
igual que el florete, es un arma de convención en la que se asigna prioridad a
los ataques, no existiendo tocados “dobles”. En el sable, tanto el peto como la
careta están metalizados y el registro de los tocados se realiza de la misma
forma que en le florete.
A continuación os mostramos con
estos dibujos el área de tocado valido para cada arma, así como su posición de guardia elemental.
ESPADA
FLORETE
SABLE
G.F.